Me llamo Marta Camón Botella y nací en Gijón, en 1988.
Comencé a estudiar flauta travesera a los 9 años en el Conservatorio de Gijón con las profesoras Eva García, Isabel Blanco y Raquel Fernández. En el 2007 me trasladé a vivir a Barcelona, y hasta el 2012 cursé en la ESMUC el grado superior y un postgrado de interpretación de flauta con Júlia Gállego (1º de grado con Hervé Hotier). Desde pequeña compagino mi formación académica con cursos y lecciones magistrales por España y Europa recibiendo consejos de flautistas como Jaime Martín, Michel Debost, Magdalena Martínez, Vicens Prats, Laurent Blaiteau, Riccardo Ghiani, Barthold Kuijken, Robert Winn, Emmanuel Pahud, Karl Heinz Schutz o Andrea Oliva.
La voz también es otro instrumento que se complementa con la flauta. Soy integrante del Orfeó Català, actuando en el Palau de la Música, L’Auditori de BCN, L’Auditori de Girona, el Teatre Grec, el Auditorio Nacional de Madrid, el Auditório Gulbenkian de Lisboa, el Royal Festival Hall o el Royal Albert Hall en Londres, el Palais Auersperg en Viena, o en la gira por Italia junto con la Mahler Chamber Orchestra, bajo la dirección de Josep Vila, Pablo Larraz, Simon Hasley, Charles Dutoit, Gustavo Dudamel, Daniel Barenboim, John Adams, Daniele Gatti o Simon Rattle.
Con el fin de ampliar mi formación clásica, experimento con otros estilos como la improvisación, la música folkcelta, música para espectáculos, el teatro musical, la flauta japonesa llamada shakuhachi o la música karnática del Sur de la India.
Desde hace más de diez años me intereso por la pedagogía y la enseñanza musical para adultos y niños. Esto me ha llevado a colaborar en distintas escuelas de música en la provincia de Barcelona, y a formarme en metodología IEM, Orff, Kodàly, o el solkattu (técnicas rítmicas del Sur de la India).
En el año 2014 nació el proyecto de conciertos “Viento con Alma”, y desde entonces actúo en Euskal Herria, Burgos y Catalunya.
Como curiosidad, he sido jugadora de ajedrez a nivel nacional e internacional desde los 10 hasta los 19 años.
Y en definitiva, mi corazón sonríe con todo aquello que amplía y cuida mi mirada ante la vida.